Playa de Saturraran (Mutriku)

En el extremo oriental de la bahía de Ondarroa, justo en la muga entre las provincias de Gipuzkoa y Bizkaia, se encuentra una de las playas más bonitas y singulares de la Costa Vasca.

Su característica forma de media luna, la pequeña duna que flanquea el arenal y el peñón puntiaguado que se levanta a su derecha dan a esta playa un aire paradisíaco que recuerda en cierto modo a las del Caribe. Pero todo este encanto se ve roto por las vistas (al otro lado de la bahía) de Ondarroa y su puerto, que nos recuerdan la cercanía de la civilización.

Esa gran roca puntiaguda, conocida como Eskilantxarri (´la peña de la cigüeña´ en euskera local), constituye el principal elemento visual de Saturraran y uno de los marcos paisajísticos más fotografiados de toda la geografía costera vasca. No es para menos; esos afilados picachos del Cretácico inferior se formaron hace más de 100 millones de años y son las capas más antiguas de la Ruta del Flysch negro, en el Geoparque de la Costa Vasca.

Isla en pleamar, península en bajamar, esa peña negra de Eskilantxarri protege a Saturraran de los embates del Cantábrico, especialmente en los días de mala mar ya que las rocas resguardan un poco del oleaje. Es por eso mi lugar preferido de la playa a la hora del baño, y es en ese rincón, junto a la duna y al caserío Saturraran Zar, a salvo de las mareas, donde me gusta poner la toalla. A mí y a más de un naturista, habituales también de las vecinas calas de Siete Playas.

Saturraran Zar es otro de los elementos característicos de esta playa, pues no encontraremos en toda la costa guipuzcoana otro caserío marítimo situado sobre la playa. ¿Cómo será la vida en ese lugar? La mente me traslada rápidamente a noches de tormenta, fuertes galernas y gran oleaje. No es de extrañar que haya servido de inspiración a relatos y novelas como Las inquietudes de Shanti Andia, de Pío Baroja, o Siete Relatos, de José María de Areilza, conde de Mutriku, a cuyos descendientes sigue perteneciendo el caserío.

Pero volviendo al tema del baño conviene decir que, aunque la entrada se realiza sin dificultad al no presentar desniveles bruscos, es recomendable permanecer poco tiempo en el agua, pues la cercanía de las desembocaduras de la regata Mijoa y del río Artibai hace que la calidad del agua no siempre sea aceptable. Otra razón más para optar por el baño en la zona derecha. O directamente en las calas traseras, más abiertas al mar.

No dejéis de visitarlas (las calas traseras). Unas escaleras de piedra situadas junto a Saturraran Zar comunican la playa con estas calas. Y si sois de los que os gusta andar, os recomiendo que recorráis el paseo marítimo que une la playa de Saturraran con la vecina playa de Arrigorri, en Ondarroa. Aunque ojo con las olas en marea alta, porque os podéis llevar más una sorpresa.

FICHA DE LA PLAYA DE SATURRARAN

Longitud: 300 m.
Anchura media: 90m.
Grado de ocupación habitual: Alto
Grado de urbanización: Rústica
Composición: Arena
Condiciones baño: Playa ventosa / Fuerte oleaje
Aparcamiento: Sí
Vigilancia: Sí, en temporada.
Nudismo: Sí

Michel Falmouth
Aprovecho esta foto de Asier Sarasua Aranberri para contaros que en diciembre de 2006 la mala mar hizo que el pesquero francés, Michel Falmouth, que estaba amarrado en el puerto de Ondarroa, rompiera sus amarras y fuera arrastrado hasta la playa de Saturraran. Las olas lo embarrancaron en la arena, y nada pudo hacerse para devolverlo al agua, Su destino fue el desguace.

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